jueves, 22 de septiembre de 2011

Apocalipsis Z

Lo prometido es deuda. Hace ya un par de entradas más o menos que vengo prometiendo una entrada dedicada a esta novela.
Portada de una de las ediciones del libro.

Aún no he terminado de leerla, pero me tiene realmente enganchado. Lo tengo en la mesita de noche de libro de cabecera y no puedo dormirme sin mi dosis nocturna de zombis. Nada como una buena masacre de No Muertos (término con el que se refieren a estos seres en el libro) para coger el sueñecito...

Míralos, que salaos...
No es el primer libro sobre el tema zombis que cae en mis manos. Anteriormente a este ya había leído otro muy famoso: Guerra Mundial Z de Max Brooks (si, sorprendentemente es el hijo de Mel Brooks). Y realmente me gustó. Por cierto, según dicen esta novela tendrá adaptación peliculera para el 2012.

Otro gran libro sobre zombis
Pero me estoy distrayendo del tema principal del post.  Puede que a simple vista parezca una novela más de temática zombie nacida al abrigo de la explosión de popularidad que ha vivido este género en los últimos tiempos. Algo a lo que ha contribuido enormemente la magistral serie de comics The Walking Dead del genial Robert Kirkman (me reservo mi opinión sobre la adaptación en serie televisiva para otro post).

Si la serie te parece violenta y gore, ¡NO TE LEAS LOS COMICS!
Me vuelvo a distraer.... Hablaré de lo que para mi diferencia esta novela sobre zombis del resto de novelas para zombis.
Para empezar transcurre en España. Esto consigue (para alguien que viva en España, evidentemente) que muchas de las cosas que se relatan te parezcan muy cercanas y familiares. Y eso resulta terriblemente terrorífico, puesto que la cercanía de las localizaciones y lo familiar que resulta la forma de transmitir el relato lo dota de una dosis de "veracidad" que no he encontrado en otras novelas del género. A veces resulta escalofriante.

¡¡¡ATENCIÓN!!! SPOLIERS A CASCOPORRO A PARTIR DE ESTE PUNTO.
SI TIENES INTENCIÓN DE LEER LA NOVELA NO SIGAS LEYENDO.

El protagonista es español, vive en un pequeño pueblo de Pontevedra cercano a Vigo (Galicia) y es un tipo anodino y más bien tirando a normal. No es ningún héroe ni trabaja en nada relacionado con armas o seguridad (ejercito, policía, guardia civil, etc). De hecho es abogado. Se me ocurren pocas profesiones que aporten menos habilidades a la hora de enfrentarte a una horda de No Muertos. ¿Les presentas una demanda en caso de que te muerdan?
La única experiencia que tiene con armas o matar es realizar pesca submarina con arpones.
Se trata de un tipo normal y corriente que se ve atrapado por una situación que le desborda y que sobrevive a base de improvisación, sentido común y mucha mucha suerte. Esto hace que para la mayoría nos sea más fácil identificar nos con el protagonista, ya que perfectamente podríamos ser nosotros mismos.

Lo primero que sorprende de esta novela es que no está redactada como una novela... sino como un blog de Internet. Tiene el formato de blog, con sus entradas con fecha y hora de creación, etc. Y es que realmente la idea de escribir el relato no era el formato libro. La historia surgió en un blog que el autor empezó a escribir en Internet como un hobby.
En esta entrevista podemos leer como fueron los inicios: entrevista con Manel Loureiro

El responsable de la criatura. En la foto parece que nunca ha roto un plato...
Por supuesto Manel no pensaba que iba a tener tanto éxito con la historia como para llegar a publicarla. Y no solo la ha publicado, llegando a ser un best-seller, sino que ha sacado ya dos secuelas. La última de ellas acaba de aparecer en las librerías.

Volviendo a la redacción del relato, el autor empieza contando en formato blog hechos de su vida cotidiana. Empieza a escribir el blog como recomendación de su psicólogo, para superar  la muerte de su mujer en un accidente. al principio cuenta cosas cotidianas de su vida. La inauguración de su blog coincide con un ataque terrorista en Georgia que parece tener conmocionada a Rusia. El protagonista lo relata como un suceso más, una de tantas noticias que aparecen en T.V.  Al poco se revela que el supuesto ataque terrorista a liberado un virus muy contagioso y con una altísima tasa de mortalidad entre los infectados.
Más adelante nos damos cuenta de que estamos en el punto cero de la pandemia zombie que acabará por invadir toda Europa.

Es curioso la rigurosa censura informativa respecto a la infección presente en todos los medios de comunicación occidentales. Lo que al principio parece un problema "sin importancia" localizado en un área geográfica concreta pronto se extiende a otros países.
Nadie es capaz de contener la infección. Nadie sabe de qué se trata, qué efectos tiene, si tiene cura, cuales son los síntomas o como actuar ante un infectado.

Las autoridades informan que no hay motivo para la alarma. La situación está bajo control.
Pronto se empiezan a oír rumores. Los infectados muertos "resucitan"  al poco tiempo de morir. No solo eso, además cuando "despiertan" no atienden a razones, sus facultades connigtivas y emocionales parecen seriamente dañadas, cuando no anuladas. Es imposible comunicarse con ellos, no hablan... ni respiran... como si estuvieran muertos. Y lo que es peor: tienen un ansia irrefenable por alimentarse de carne humana. Su sed de sangre es incontenible y muchos mueren devorados por estas criaturas en los primeros días de la plaga.
 
Su voracidad implacable unida a lo contagioso de la infección (cualquier víctima mordida por uno de estos seres se convierte en pocas horas en uno de ellos, siempre que su cuerpo no haya sido lo suficientemente despedazado...) hace que en pocas semanas todos los considerados países del primer mundo se vean completamente desbordados por esta amenaza.

Un mordisquito y estás acabado.

Muchos son víctimas de sus propios familiares o conocidos infectados. Imaginate que tu mujer, tu hijo o tu padre queda infectado. La mayoría intentaría salvar a su familiar como sea, sin saber que ese ser tan querido ya está condenado y, lo que es peor, que estar cerca de él supone un enorme peligro para uno mismo puesto que una vez convertido te atacará sin compasión.

Como viene siendo típico en esta clase de historias, sólo daños graves producidos directamente en el cerebro parece ser eficaz para acabar definitivamente con los No Muertos. Son totalmente insensibles a cualquier clase de dolor, no se detienen ante nada y no parecen tener instinto de supervivencia. Solo les mueve el hambre de carne humana viva. Y el sonido. Aunque parece difícil que un cadáver pueda oír, los No Muertos tienen una especie de instinto que les atrae hacia cualquier fuente de sonido que pueda producir un ser vivo. El motor de un coche, el sonido de unos pasos al correr, el disparo de un arma, este tipo de sonidos los atrae con fuerza. Aunque a primera vista puede parecer buena idea usar un coche, correr o disparar un arma para salvarse de un ataque, puede que salvemos la vida solo para descubrir que nos han rodeado hordas de No Muertos atraídos por el sonido provocado.

¿Tu mejor amiga contra los zombis? Puede que no...
Como vemos, la historia cae en numerosos tópicos referentes a los muertos vivientes. Por otra parte es difícil imaginar a este genero sin unos cuantos de estos tópicos, ya que dejaríamos de hablar de zombis para pasar a hablar de otra cosa.

Vamos a lo que hace interesante esta obra respecto a otras del género. Para empezar, para alguien como yo que reside en España, es la localización. Que la historia  transcurra íntegramente es mi país es un aliciente que además añade un transfondo más creíble al entorno donde transcurre todo. En pocas palabras, me siento más identificado con un gallego que cuenta sus peripecias ante los zombis en Pontevedra que con un marine norteamericano que cuenta sus batallitas por salvar Nueva York, por ejemplo.

Por otra parte, lo inteligente que es la trama. Dentro de lo irreal y fantasioso que es el género zombie de por si, el autor intenta dotar de una atmósfera real a los acontecimientos. Por ejemplo, el protagonista explica que es capaz de mantener su blog en funcionamiento gracias a los paneles solares que (casualmente) tiene instalados en su casa, cuando el resto del país está sumido en la oscuridad debido a la falta de corriente, a que su proveedor de Internet (que es el mismo que aloja el blog) es un pequeño operador local que sigue activo hasta el final. Y también explica que una vez sus baterías empiezan a fallar reemplaza su blog por un clásico diario en papel, con el que puede continuar con sus historia. Como decía, dentro de lo que cabe el autor intenta dotar de cierta lógica los actos y razonamientos del protagonista, así como los acontecimientos en los que se ve envuelto.

Boceto del protagonista y su compañero Ucraniano (del que no he hablado :D)
Por último tengo que destacar la acción trepidante, la intensa tensión y agobiante desesperación que se respira en casi toda la novela. El protagonista se ve obligado casi desde el principio a tomar decisiones desesperadas con el objetivo de lograr sobrevivir al apocalipsis. Y, como le pasa a todo ser humano, no todas las decisiones que toma son acertadas. Pero todas tienen su inevitable consecuencia, a veces trágica. En definitiva, el libro engancha, a veces incluso es difícil dejar de leer por la curiosidad de saber que pasa a continuación.

No quisiera desvelar nada más de la trama, por si después de leer este ladrillo a alguien aún le quedan ganas de leerse el libro.

P.D.: Esta entrada no contiene imágines gracias al nuevo formato de Blogger que NO ME PERMITE SUBIR IMÁGENES DESDE MI PC AL BLOG. Por todo lo demás no tengo queja, pero no pienso crear un album de fotos en Picassa para subir fotos a mi blob. Antes prefiero volver al formato antiguo de Blogger.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Entrada 13

Esta es la entrada nº trece desde que empecé con este blog, hace ya varios meses.
Paso de comentar los aspectos negativos del número trece, las supersticiones y demás sandeces. Me considero una persona lógica y racional. Reconozco que las leyendas tienen su encanto (me encantan las novelas épicas), pero no hay que sacarlas de su contexto: ficción y fantasía.

Simplemente me ha parecido un buen número para hacer balance del blog.

Puede que trece entradas en tres meses sean un promedio bastante bajo. Quizás debiera publicar con más asiduidad, pero tampoco quiero llenar el blog con contenido irrelevante.

Además, las últimas entradas se ha alejado bastante del objetivo inicial que me impulsó a empezar a escribir el blog. Las entradas recientes las he dedicado a temas como los videojuegos, el anime y la literatura que son mis grandes pasiones, dejando de lado la motivación principal del blog, que es precisamente la motivación personal.
Es un medio que tengo de marcarme objetivos que deseo cumplir, una forma de reforzar mis convicciones.

Y he de reconocer que de momento me va fatal. Quien recuerde la entrada dedicada a la Regla de los tres días sabrá a qué me refiero. Me marqué como meta el acudir religiosamente al gimnasio un mínimo de tres días semanales.
Hoy hace ya 15 días que no piso el gimnasio. Por lo tanto he transgredido mi propia regla. Dos veces.

Pero no me rindo. Lo fácil sería tirar la toalla. Pensar que dado el tiempo que hace que no voy no vale la pena continuar. Que he perdido el tiempo y el dinero, que al final me iba a rendir.
Me niego. No quiero que todo el tiempo invertido hasta ahora vaya a la basura.

La verdad es que me estaba sentando bien el ejercicio. Respiraba mejor, me cansaba menos. Y además estaba empezando a notar un aumento en la musculatura. ¡Hasta estaba perdiendo barriga!

Han bastado tan solo 15 días sin mover el culo para que los efectos visibles se hayan minimizado, cuando no desaparecido: mis bíceps vuelven a estar flácidos. Ya no se aprecian los músculos de mis gemelos al andar. Y mi barriga sigue ahí. Yo diría que la muy hija de puta se ha vengado y a vuelto  con más fuerza.

Eso es lo que más me jode del ejercicio físico: lo muchísimo que cuesta perder un gramo o definir un poco de cachas y lo rapidísimo que se va todo a la mierda simplemente no haciendo absolutamente nada.

Pero esto no acaba ahí. Por mucho que temas las agujetas (que no van a ser pocas), por mucha vergüenza que me de dar la cara de nuevo ante el monitor (no tengo por que dar explicaciones a nadie), por mucho esfuerzo, sudor y dolor que me cueste levantar de nuevo esas condenadas pesas. Pienso volver. Mañana....

Hoy he quedado con mi colega Rudiamar. Muchos pensaréis que no es forma de expresar unas convicciones para acto seguido dejarlo para otro día, que no es serio. Pero Rudiamar es una excepción. Es amigo mío desde hace muchos años y hace casi un año que no lo veo. Y si hay algo más difícil que mantener la barriga a raya es encontrar buenos amigos. Y esas amistades hay que mantenerlas.

Así que hoy charla y cervezas con mi colega.
Mañana gimnasio y sufrimiento.
Al día siguiente dolor. Y puede que la entrada sobre Apocalipsis Z que prometí en el último post....

viernes, 9 de septiembre de 2011

Zombies, videojuegos y cintas de vídeo

Los zombies están de moda.
Por todas partes nos bombardean con productos centrados en la temática zombie: videojuegos, películas, novelas, etc
Y tengo que reconocer que he caído de lleno en la trampa comercial. Y no me ha costado demasiado, puesto que es una temática que siempre me ha atraído. Es algo que viene de atrás.

No, el post no trata sobre este Zombie...

Nunca olvidaré los buenos ratos que pasé ante mi pc jugando a el legendario primer Resident Evil.

¡¡Esto lo arreglo yo con jarabe de plomo!!
 Reconozco que pasé mucho estrés (y en ocasiones verdadera agonía) para terminar ese juego. Visto hoy en día los gráficos poligonales de este juego (obra de arte para muchos) nos pueden parecer cutres.

El abuelo de los juegos 3d. Aún así el puñetero zombie acojonaba.
 Sin duda los más jóvenes que no lo conocieron  en su época se extrañarán de que la gente pasase miedo jugando a eso. Cuando me comentan esto yo siempre respondo lo mismo: eso es porque no lo jugaste en 1996.


Sería una tontería comparar el Resident Evil con otros títulos de temática zombie más recientes como Left for Dead (¡¡no son zombies, sino infectados!!) o Dead Rising (este último también de Capcom, por cierto). Incluso cuesta compararlo con la última versión de la franquicia: Resident Evil 5.
Sin duda la saga Resident Evil merece un post especial en exclusiva. Quizás más adelante.

Resident Evil fue un juego que marcó una época, pero aún había otro más antiguo y que también rompió moldes en su día. Un juego siniestro, tétrico, con una ambientación tenebrosa y sorprendentes gráficos en 3d innovadores en su época. Me refiero al Alone in the Dark de la hoy desaparecida Infogrames.

Inspirado en los relatos de H.P. Lovecraft, otro clásico del terror
Si a los más jóvenes el primer Resident Evil les puede parecer desfasado, el Alone in the Dark les parecerá cómico, casi una caricatura de un videojuego de terror.

¡¡Ostia que miedo!! ¡¡Un puñado de polígonos con vaga forma de zombie me ataca!!
Pero de nuevo debemos tener en cuenta el contexto histórico del juego. Y es que estamos hablando de un juego que apareció en el ya lejano 1992. Ni siquiera existía Internet tal y como lo conocemos. Es más, ni siquiera se había popularizado el uso del cd-rom.
Puede que hoy día parezca cutre pero en su día sentí angustia (por no decir miedo directamente) jugando determinadas pantallas de este clásico. Y es que la ambientación de la mansión era sublime, la iluminación (o más bien oscuridad) de ciertas pantallas magistral y la banda sonora (y sobre todo los efectos sonoros) te ponían en no pocas ocasiones los pelos de punta.

Una cosa que tienen en común ambos títulos es que los dos han tenido su adaptación en el cine (en el caso de Resident Evil desgraciadamente varias).

Vale, Milla está muy buena. Pero no lo suficiente como para pagar por ver esto.
Y también que en ambos casos las adaptaciones cinematográficas (por llamarlas algo) de estos dos clásicos se han caracterizado por ser unos bodrios infumables, con un guión totalmente ajeno al visto en los juegos y que han defraudado a fans de las sagas por millones, entre los que me incluyo. El caso de Alone in the Dark, es especialmente sangrante.

Lo realmente terrorífico de esta película es lo  mala que es. Te puede matar de indignación.
El guionista y director de esa cosa debería estar recluido en la cárcel por atentar de semejante forma contra una obra de culto.

Ya se que no se puede esperar mucho de los guionistas hollywodienses a la hora de adoptar un juego a un guión de cine. En el 99% de casos la adaptación será un desastre que poco o nada tendrá que ver con el original. Yo creo que la causa principal es que para poder realizar una adaptación más o menos fiel al juego original no basta con conocer el argumento del juego.
Tienes que jugarlo, apreciarlo. Saber que tras lo que para muchos no es más que un juego para adolescentes hay una historia sólida, con personajes carismáticos, que transmite al fan una sensación de que forma parte de algo único. Es la sensación que un buen juego deja en la mente del jugador avezado. Y es justo lo que no transmiten las producciones comerciales adaptadas a la gran pantalla, que buscan un éxito de masa adaptando la historia al gran público.
Y si intentas contentar a un gran número de gente variopinta con un producto que en principio tiene su público fiel quizás tengas más o menos éxito comercial, pero la mayoría de la gente que no conoce el juego olvidará la película nada más verla y serán muy pocos los que se animen a conocer el juego tras ver la peli.
Justo al revés que el fan del juego, que dificilmente olvidará la afrenta cometida y odiará al guionista hasta el fin de sus días.

En principio este post lo había creado para hablar del último libro que estoy leyendo y que se titula Apocalipsis Z. Es la típica novela que narra un apocalipsis zombie, en la línea del conocido Guerra Mundial Z.
Lo que realmente diferencia este libro del resto es que está escrita por el novelista español  Manel Loureiro y está ambientada en territorio español.

Pero este post ya ha crecido lo suficiente como para alargarme más sobre el tema.

Dejo el análisis de la literatura zombie para la próxima entrega de mi blog.

Prometo que será en breve. Tengo que actualizar más a menudo...