martes, 26 de julio de 2011

Playa

 Las 18:00 de un lunes. A punto de salir de la oficina después de un día de duro trabajo. Totalmente dispuesto a ir directo al gimnasio y cumplir como un hombre.
Entonces llega la llamada fatídica. Suena mi blackberry. Es mi novia, Shei. Me pregunta si voy a ir al gimnasio después del trabajo. Esta claro que no es una pregunta casual, ha llamado por algo. "Si", le digo yo inocentemente. "Esa es la idea, ir directo al gimnasio desde el curro".
Ella me contesta "Ah, ya lo pensaba. Es que había pensado en ir a la playa esta tarde, como hace buen día..." Y era cierto. El tiempo el fin de semana había sido una mierda, con nubes y viento, aunque sin llegar a llover. Y me había fastidiado bastante no poder disfrutar a lo largo del fin de semana del calor del verano y la playa, que tenemos muy cerca de casa.

Entiendo que ella quiera ir a la playa. Hace un día estupendo que invita al baño. Además ella actualmente no trabaja. Se está sacando la carrera y actualmente está de vacaciones. Y lleva todo el día sin salir de casa y necesita salir un poco y despejar se. Pero tiene un pequeño problema: no tiene coche. Solo tenemos un coche, y lo utilizo yo para ir a trabajar. Así que el motivo de su llamada es simple: convencerme para que no vaya hoy al gimnasio, y en su lugar la recoja de casa y vayamos juntos a la playa en el coche. Tentador.

Vale, a lo mejor no era EXACTAMENTE esta playa...


Y ahí estaba de nuevo frente a mi la dura prueba de la voluntad. Debía decidir si mantenerme firme en mi convicción de ir al gimnasio pasara lo que pasara o ceder a la fuerte tentación de ir a la playa con Shei para, una vez más, relajarme y disfrutar del verano junto a mi chica.
De nuevo se presentaba en mi esa lucha por decidir entre el deseo y lo que pensaba era lo correcto.
Me lo pensé unos instantes, no lo voy a negar. Por una parte debía ir al gimnasio, era mi deber. Todo eso de fortalecer mi frágil voluntad a base de esfuerzo y disciplina. Pero por otra parte me encontraba realmente cansado. No había dormido demasiado bien la noche anterior, y no es aconsejable hacer esfuerzos cuando no se está al 100%. Se pueden producir lesiones serias si se realizan ejercicios físicos con carencia de sueño. Si, ya se que suena a una mala escusa, pero es la verdad. Me podéis creer o no, es cosa vuestra.

Adivinad lo que hice. Efectivamente, le dieron por saco de nuevo al gimnasio. Deseaba ir a la playa, era como una especie de venganza por el mal tiempo que había echo el fin de semana. Necesitaba un poco de sol, agua y relajarme. Y estaba muy cansado, a esas horas del día mi determinación de ir al gimnasio como fuese, a pesar del agotamiento y el sueño, estaba flaqueando seriamente.
¿Soy una mala persona por ello? Creo que no. Tan solo una persona débil.

De modo que esa llamada en realidad fue como una liberación. Podía escaquearme de mi obligación autoimpuesta gracias a que Shei me necesitaba (bueno, más bien necesitaba el coche, pero para el caso es lo mismo) para ir a la playa y la única forma de concederle su deseo era que yo renunciase a cumplir con mi obligación del gimnasio. Eso lo hacía todo más fácil.

Sin embargo no diré que me siento bien por ello. Si, la playa me hizo mucho bien, me ayudó a relajarme y me lo pasé bien. Eso es importante. Pero no olvido que falté a mi obligación. Es por ello que hoy SI voy a mantener firme mi determinación e iré al gimnasio esta tarde.

Por si acaso, quizás no sea mala idea apagar la blackberry a las 17:59, para evitar nuevas posibles tentaciones....

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